martes, octubre 09, 2012

Comparando zorros y ovejas



Es muy interesante ver a Tirios y Troyanos absolutizando algunas similitudes, si bien muy sesudas y bien fundamentadas no dejan ser eso, semejanzas.

En buena parte son los medios de comunicación, políticos, politiqueros y no pocos sesudos politólogos y opinantes que hacen referencia a estas similitudes. Las tenemos de todos los colores, tamaños, grados, intensidades, matices, tonos, especialidades, desde muy diferentes puntos de vista y perspectivas, caballera, de dos puntos de fuga, de uno, militar, etc. Son tantas que ya huelga mencionarlas.

Me pareció interesante porque más allá de la veracidad o escrúpulo epistemológico de las comparaciones se  las ha pretendido definir como equiparaciones totales, como correspondencia biunívoca y absoluta de identidades, algo que a todas luces resulta absurdo desde todo punto de vista. Es verdad, la mística y fanatismo del senderismo es comparable con la de la mafia fujimorista, somos testigos de eso desde hace 22 años y en redes sociales se hace palpable la dimensión extraordinaria de ese fanatismo. Por ese lado son muchos y muy interesantes los artículos que se ha escrito al respecto, aquí una, otra aquíaquí y aquí, por poner unos ejemplos. De la misma forma, es comparable el populismo, en diferentes grados, magnitudes e intensidades, de muchos tipos de gobierno, desde Islandia hasta Estados Unidos, pasando por Francia, Cuba, Inglaterra y toda la constelación de democracias y tiranías habidas y por haber, como la que hace Steve Ellner en Análisis comparativo de dos tipos de populismo: Hugo Chávez y Alberto Fujimori, muy interesante por cierto.

Sin embargo, caer en el cuento de que esas semejanzas son más que eso solo puede responder a consideraciones personales, ya sea de índole emocional, de simpatías, antipatías, de amores u odios viscerales a quienes mencionan dichas similitudes, de quienes al leerlas confunden "papas con camotes", tal como me lo dijo alguien que refutó justamente lo que afirmo aquí. Irónicamente. 

La equiparación absoluta de estas similitudes es tan absurda que, de ser así,  la anatomía comparada dentro de la morfología descriptiva en filogenia podría tomar dimensiones realmente grotescas y extraordinarias, fuera de toda coherencia y lógica mínima, pasando al plano de la ficción, una entelequia o alguna doctrina mística-metafísica.

A ver, veamos lo absurdo de la identificación absoluta desde esa misma lógica simplista:

Si Chavismo = Fujimorismo y SL =  Fujimorismo; entonces, Chavismo = SL (¿?)

luego: 
si el Fujimorismo está contra el Chavismo y, el Fujimorismo está contra SL, y si Chavismo y SL=Fujimorismo; entonces,  el Fujimorismo está en contra del Fujimorismo (¿?) 

Y claro, no porque zorros y ovejas sean mamíferos, porque tengan patas, lengua y cola, significa que sean lo mismo.

¿Más simple?




Elecciones en Venezuela: Entendimientos y miopías



Veo a muchos por ahí lanzando el grito en el cielo por Chávez, su victoria y el pueblo venezolano, teniendo como piedra base de su tan conveniente lógica el argumento de que Chávez tenía a su favor todos los medios de comunicación oficialistas y todo el aparato estatal venezolano, cada uno con los correspondientes presupuestos gubernamentales. Muy legítimo por cierto.

Aquí un ejemplo:
"Yo no entiendo a los adeptos chavistas del resto de América Latina, que perfectamente ven, como vemos todos, la forma en que Chávez utiliza al Estado mismo como plataforma y como instrumento para perpetuarse en la presidencia, y sin embargo aplauden emocionados, con el corazón en la boca, una victoria electoral que está viciada desde el momento mismo en que este energúmeno se presenta como candidato. Es como ver al capitán de un equipo darle plata al árbitro y después llorar de emoción cuando mete todos sus goles en posición adelantada."

Aunque muy burda la analogía, puesto que el árbitro vendría a ser el CNE y no los medios, es la forma simple, reduccionista, de pretender ningunear unas elecciones a todas luces democráticas y limpias y, de no querer entender la voluntad legítima y soberana de un pueblo que eligió su destino, sin mencionar la pretención de descalificar a ese pueblo (algunos los llaman ignorantes y brutos sin mayor reparo) y dichas elecciones solo por que el candidato es un "energúmeno" como queriendo dotarle de una dimensión metafísica, casi religiosa.

Pues claro, en su obsesión por sus "democracias", idealizadas y estereotipadas (pues según ellos la única "democracia" es la que conciben ellos en sus jíbaras cabezas, sino no son democracias), en las cuales no escatiman prosa y verso para alabarlas en su imperfección última como muestra de su daltónica miopía-astigmatismo frente, contradictoriamente, a la realidad, a la consciencia que están tomando sobre esas mismas "democracias" movimientos ciudadanos espontáneos, no politizados, desideológizados, como OWS, 15M y todas aquellas en cunas de "democracias tan ejemplares" como España, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, etc. 

La ceguera de estos intelectualísimos y muy iluminados especialistas que son incapaces de oír el grito al unísono de media Europa y no pocos norteamericanos cuando gritan: ¡democracia real ya! o democracy now! cual caballos con tapaojos, direccionados sola y únicamente para alabar esas sus imperfectas "democracias" que gobiernan para los menos y los dueños de grandes capitales, que salvan bancos privados e intereses particulares, pues, de gobernar para los más, para los que menos tienen y los invisibles del sistema son llamadas inmediatamente "populistas, demagogas" y "dádivas del estado", no sin antes calificar a sus defensores como mantenidos, vividores del estado, resentidos y demás adjetivos que nunca le dirían a los dueños de bancos privados desfalcados ingeniosamente y salvados por los impuestos de los más.

Es verdad, probablemente se hizo publicidad indirecta en medios al promocionar las obras de ese estado Chavista, vale decir con el impuesto de todos los venezolanos; sin embargo, habría que situar este hecho en un contexto real, tan pragmático como son esos intelectuales.

¿Cómo equilibrar todos esos poderes, dentro de Venezuela y fuera de ella, con pingües presupuestos que se invierten en tumbarse a un gobierno legítimo y democrático? No es un secreto que la campaña contra el gobierno de Chávez no sólo tiene presupuesto de EE.UU. (con el impuesto de todos los estadounidenses) sino también presupuestos privados  internacionales de toda índole, como parte de la campaña ideológica-política que tiene a la cabeza los intereses energéticos geopolíticos de Estados Unidos (Casi todos los medios de comunicación privados venezolanos son de oposición además del apoyo de medios de comunicación internacionales contra el gobierno). 

Hasta ahí todo bien pues esos presupuestos privados son eso, privados y, como dirían los miopes, cada uno hace con su dinero lo que se le viene en gana pero, como dice Chomsky, ¿qué pasaría si en EEUU la NBC y CNN promueven un golpe de estado en coordinación con una embajada extranjera y sectores de oposición al gobierno? De hecho no durarían ni un segundo. Tendrían al Servicio Secreto, el FBI, la CIA, la policía federal, estatal y hasta el ejercito ocupando dichos medios. Eso es lo que pasó el 2002 en Venezuela y es algo que no se toma en cuenta al proferir toda suerte de prejuicios revestidos de "imparcialidad y objetividad democrática". 

Y como puede leerse hasta aquí esta no es una reseña épica o una oda heroica a Chávez, ni mucho menos pues, como todo gobierno, tiene también vicios y problemas así como logros y fortalezas que han de tenerse en cuenta. Venezuela es una república democrática donde prima el estado de derecho, con una constitución y legislación que la decidieron soberanamente los propios venezolanos, por y para sus intereses, sus triunfos o desgracias. El personaje y sus formas pueden gustar o no, puede ser o parecer antipático u odioso pero ese ya es otro tema, para el chisme y la farándula.