Esperando el tiempo en parsimonia
como augurando la cálida gloria
del fuego en mis pupilas
Persiguiendo ese olor inacabable
como presagiando el eterno encuentro
de los icores terrenales
Complotando contra el tiempo y el espacio
y esos fríos dolores traicionados
de historias olvidadas.
Ese día vi tus ojos
fui feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario