domingo, julio 29, 2012

Semántica II


He de confesar que he mentido demasiado.
Conozco cada letra de ese pedazo de refugio,
mal pensado y evasivo,
precario y tenebroso,
falso escape de miedos irredentos.
Conozco tanto la mentira,
como autor y victimario,
como víctima y objeto,
que  soy consciente de los daños. 
He armado y desarmado cada historia construida
de papel y de mortero,
de ladrillos y maché,
que puedo prever lo que se siente
perecer ante el desastre.
La vileza temblorosa y retumbante
que desconoce lealtades
y que insulta muy pedante.
Podrás llamarme terrorista,
radical de verdades amargadas
"tú, maldito comunista"
el mismo que renunció a tus mentiras.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario